Hace unos años, estaba atrapado en una mentalidad limitante. Creía que solo aquellos con un gen «especial» podían lograr un cuerpo en forma y una vida plena. Como muchos, me había resignado a aceptar que el éxito estaba reservado para unos pocos afortunados.

Pero todo cambió cuando me encontré con un mentor que desafió mis creencias arraigadas. Este mentor me mostró que el verdadero poder residía en mi mente y mi voluntad de desafiar lo convencional. Me sumergí en un viaje de auto-descubrimiento, desafiando los mitos que me habían mantenido estancado durante tanto tiempo.

Durante años, había creído que solo aquellos con una genética privilegiada podían tener éxito en el fitness. Pero a medida que profundizaba en mi viaje, descubrí que el éxito no se trata solo de la genética, sino de la dedicación y la disciplina para superar obstáculos.

Otro mito que desafié fue la idea de que el éxito llega de la noche a la mañana. Había sido seducido por las promesas de resultados rápidos y soluciones fáciles, pero me di cuenta de que el verdadero progreso requiere tiempo, esfuerzo y perseverancia.

A medida que desmontaba estos mitos y creencias limitantes, experimentaba un cambio profundo en mi mentalidad. Ya no me veía a mí mismo como una víctima de mis circunstancias, sino como un arquitecto de mi propio destino. Comencé a abrazar el proceso, disfrutando cada paso del camino hacia mi transformación.

Finalmente, me di cuenta del papel crucial que el coaching desempeñó en mi viaje. Fue a través del apoyo, la orientación y la responsabilidad de mi coach que pude desafiar mis creencias limitantes y alcanzar nuevos niveles de éxito.